Si te defines como un/una ‘shopping lover’, estas tiendas están hechas para ti gracias a su propuesta más personal y cuidada.
Fantastik Joaquín Costa, 62 Un bazar o una cueva de Alibabá, según como se vea. Fantastik es un viaje por el mundo a través de sus objetos tradicionales y más típicos. Aquí encuentras coloridos hules procedentes de México, figuritas de papel maché japoneses, cerámicas, muñecas fabricadas en India y muchos otros tesoros. Somos muy fans, pero que muy fans, de esta divertida tienda.
Henna morena Esparteria, 12 Cosmética natural mediterránea, hennas, aceites, mascarillas, champús… Sandra Vivancos, que durante una década fue profesional de la peluquería tradicional, decidió crear una nueva manera de tratar el cabello después de conocer la henna en uno de sus viajes. A partir de entonces, estudia los ingredientes naturales utilizados desde la antigüedad para cultivar la belleza y las reversiona creando fórmulas actualizadas basadas en la botánica y la fitoterapia. En Henna Morena, hay cosmética, tintes, mascarillas, aceites y todo tipo de productos para cuidarse de forma natural, eficaz y honesta.
La-a Torrent de l’Olla, 86 Difícil de clasificar, es como un cajón de sastre donde se dan cita objetos y piezas artesanas sin relación entre sí pero que alegran el día a día de quienes los poseen. Los instigadores de este local eligen cada pieza con mimo y dedicación: hay papelería, plantas, mobiliario, jarrones, cuadros y todo tipo de piezas entre los que predomina madera, cristal y cerámica.
Name Brosolí, 4 Irene Sabaté y Clara Aspachs, fundadoras de la marca Name, crean con dedicación prendas sin fecha de caducidad, todas ellas diseñadas y producidas al 100% en Barcelona, volviendo así a incentivar todos los procesos por los que pasa la colección. Siguiendo la misma filosofía, los materiales y los tejidos que utilizan provienen de empresas cercanas que, a la vez, permiten un trato más cuidado del producto. Sus colecciones potencian la idea de una elegancia más urbana, cómoda y femenina. Eliurpí Montsió, 11 Tocados, sombreros, diademas florales y pequeñas colecciones de ropa hechas con las telas antiguas y estampados retro. Es lo que propone la diseñadora Eli Urpí en su preciosa tienda del barrio Gótico, llena de encanto y que ofrece un viaje al siglo pasado, cuando todo era elegancia.
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