Tres rutas turísticas recorren los paisajes más épicos de Gales que descubren su fascinante historia, geografía y actividades culturales. Y no solo se deben disfrutar desde la carretera, sino que también resultará atractiva para aquellos que buscan sumergirse en el camino y disfrutar de él, ya que ofrece senderos para caminar, conexiones ferroviarias, rutas en bicicleta y paseos a caballo.
Ruta ‘The Coastal Way’
The Coastal Way recorre la salvaje y escarpada costa oeste alrededor de la bahía de Cardigan, desde Aberdaron hasta St. Davids, donde los paisajes marinos se encuentran con las montañas. Este viaje por carretera de 290 kilómetros, con el mar por un lado y las montañas por el otro, permite pasar por una serie de pintorescas ciudades portuarias y centros turísticos como Barmouth, la histórica St. David y pequeños pueblos pesqueros como Aberaeron, así como innumerables playas, acantilados y calas escondidas. Para cortar la respiración.
Ruta ‘The Cambrian Way’
Al extenderse a lo largo de la cadena montañosa del país, The Cambrian Way recorre 300 kilómetros entre Llandudno y Cardiff, pasando por los parques nacionales de Snowdonia y Brecon Beacons, con paisajes épicos y aventuras en cada esquina. Atraviesa el bonito pueblo de Betws y Coed, en las estribaciones de Snowdonia, antes de embarcarse en tirolinas y aventuras subterráneas en ZipWorld y Bounce Below. Ideal para los más moviditos.
Ruta ‘The North Wales Way’
Sigue la ruta comercial principal existente durante 120 kilómetros a lo largo de la costa norte. Esta vía milenaria despliega un legado que abarca algunos de los castillos más grandiosos de Gales y dos lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, incluye en su recorrido el monte de Snowdonia, la historia antigua de Anglesey, los puentes del estrecho de Menai y las gloriosas montañas de Parys, para adentrarse finalmente en los castillos de Caernarfon y Conwy.